La precisión y la calidad de ejecución son de vital importancia para garantizar el éxito de los pumptracks. Por ello, precisa de una ejecución artesanal que requiere necesariamente el conocimiento del oficio y la experiencia en las modalidades deportivas que se practican, así como el personal y la maquinaria especializada.
Un buen pumptrack debe ser fluido , esto se traduce en poder realizar su recorrido sin necesidad de dar ninguna pedalada en bicicleta o empuje con el pie sobre un monopatín.
Cada pendiente del recorrido tiene una curvatura específica para aprovechar la velocidad e inercias, convirtiéndola así en un lugar seguro y divertido de ÉXITO ASEGURADO.